[Porque a veces la realidad es insoportable en su ruindad]
una leve sombra que los acaricie.
El sonido se ha olvidado en mi cabeza
y he conseguido no recordar nada.
La respiración ha desaparecido de mi cerebro
y he podido dormir, recordar, soñar,…
El silencio que envuelve mi temporal ausencia
es esquivo a mi cerebro.
Duermo, recuerdo, sueño…
sueño con un mundo que no tengo,
sin evidencia de ruindad,
sin dos caras mediocres que
alcanzan a manipular lo bello.
Sueño y llanto en silencio
en la otra cara de mi cara,
en el interior de mi cuerpo.
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